Descubre los beneficios de darte una ducha antes de dormir

Si os gusta daros una ducha para relajaros antes de acostarse, debes conocer los principales beneficios tanto a nivel psicológico como fisiológico.

Ventajas de ducharte antes de ir a dormir

El objetivo de alcanzar un descanso más reparador por las noches y evitar problemas de insomnio, será posible con una ducha nocturna, o bien a media tarde. Conseguirás la higiene y limpieza de la piel tan necesarias y aportarás mayor relajación, porque te sentirás mejor si tu cuerpo no está sucio para descansar.

Relaja también tus músculos y disfruta la sensación de higiene antes de irte a dormir, creando un ambiente de relax en tu cuarto de baño acondicionado para este fin.

Recordad que el acto de ducharos conlleva ventajas psicológicas al caer el agua sobre tu cuerpo, dejarás atrás las tensiones y preocupaciones diarias, evitando el estrés para conciliar con mayor facilidad el sueño y descansando también mentalmente.

Por ello, los beneficios en este aspecto son reconocidos por todas las personas que valoran ducharse por la noche antes de acostarse, aunque no existe coincidencia respecto a la temperatura ideal si debe ser fría o caliente.

Además, el continuo flujo de agua que recibes conlleva beneficios a nivel orgánico fundamentales, por ejemplo, cuando te duchas con agua templada tus vasos sanguíneos se dilatan facilitando la correcta circulación de la sangre, relajas las articulaciones y tu tono muscular baja en el cuerpo, proporcionando numerosos beneficios al organismo.

El agua caliente, en cambio, produce otros efectos benéficos actuando en los músculos y la dermis como si fuesen partículas masajeando tu cuerpo.

Todas las propiedades que provoca una ducha se deben al movimiento del agua, porque aumenta considerablemente la acción sedante antes de dormir y si quieres conciliar el sueño no dudes en hacerlo una hora antes.

Respecto al tiempo de duración como elemento principal entre estas ventajas, ducharte durante 5 minutos será suficiente para evitar someterte al exceso de sobrexcitación, impidiendo un descanso adecuado.

Psicológicamente, también es el mejor momento para desconectar de la rutina diaria en un espacio pequeño y finalizar el día con mayor sensación de bienestar, así como higiene a diferencia de la incomodidad que supone tumbarte con algo de ropa sin la ducha diaria.

La ducha con sal está recomendada para aliviar contracturas molestas, especialmente por su eficacia en una mayor relajación, como acostumbran los deportistas porque penetra mejor en los tejidos el efecto del agua y consiguen recuperar su flexibilidad.

Otro dato, relaciona la sensación de ligereza cuando acumulas disgustos o tensiones en el día, eliminando la contaminación electromagnética para quitar la energía negativa del aura.

Beneficios de ducharte con agua fría o caliente

Las diversas opiniones al respecto dejan a tu elección la regulación de temperatura al momento de ducharte, pero hacen hincapié en estos aspectos:

  • Ducha fría: si bien los partidarios afirman que te ayudará a recuperar tu musculatura, es bien sabido que activa la circulación sanguínea al acelerar tu respiración. Las opiniones se centran en tomar este tipo de ducha a primera hora de la mañana y evitarla antes de dormir.
  • Ducha caliente: las elevadas temperaturas pueden ocasionar reacciones inversas a las deseadas para conciliar mejor el sueño. Os recomendamos duchas de agua templada, también para no dañar la piel con agua demasiado caliente, cuidando la forma de secarte con la toalla para relajarte mejor sin frotar la epidermis, porque ejerciendo fuerza activarás excesivamente la circulación sobre todo en el cuero cabelludo.

Desde ahora, podrás sacar más partido duchándote antes de dormir con los sistemas más modernos que ya se encuentran al alcance de todo tipo de público.

  • Duchas con cromatoterapia: actualmente se instalan en los hogares y otorgan vibraciones de color totalmente seleccionadas con luces LED, saliendo de los spas para beneficiar a todos al ser más asequibles y adaptarse a tu baño.
  • Duchas ionizante: excelentes para hidratar desde el cabello hasta la piel con su efecto vitalizante, porque dispone de varios iones negativos ideales para favorecer este aspecto.

Resumiendo, dúchate antes de dormir para descargar el estrés, bajar el tono muscular, hidratar tu piel y mantener una sensación de limpieza corporal satisfactoria antes de acostarte.

Relájate antes de ir a dormir para que tu mente y cuerpo descanse, potenciarás el descanso nocturno garantizando además un sueño profundo y reparador. Tanto si te duchas antes como después de dormir no olvides acondicionar el espacio en tu cuarto de baño, cambiando las clásicas bañeras por los modernos platos de ducha con las mejores prestaciones.

Descansa mejor con todos los recursos que existen actualmente, instalando en tu espacio nuevos sistemas de relajación que ya están disponibles para viviendas particulares y regula la temperatura preferentemente agua templada.

¡Descubre todas estas ventajas al darte una ducha antes de dormir y convierte en rutina estos hábitos saludables para favorecer el relax, después de tu jornada de trabajo habitual!